La
violencia de género es uno de los flagelos que por siglos padeció
fundamentalmente la mujer, supuestamente el “sexo débil”. Sin embargo, las
denuncias sobre el tema motorizaron la reacción de gente que comenzó a
agruparse con la decisión de comenzar a pelear por sus derechos.
Es
así cómo al cabo de años de silenciosa y desigual tarea, organizaciones en su
mayoría compuestas por mujeres, que además contaron con la adhesión de hombres
que se solidarizaron con la propuesta, nació una fecha que fue por demás
significativa para todos los movimientos: el 3 de junio de 2015.
La
convocatoria tuvo lugar en todo el país y las manifestaciones se realizaron
hasta en las poblaciones más pequeñas, porque, también allí se producen las
denuncias por violencia de género.
En
nuestra ciudad, la convocatoria tuvo una sorprendente respuesta. Según
estimaciones, fue considerada una de las marchas más numerosas de los últimos
tiempos. Se calcularon entre 13 y 15 personas que se congregaron en la Plaza San Martín y una buena porción
marchó hacia Casa de Gobierno.
Todo
fluyó en calma, con representaciones, música y el acompañamiento de dos murgas.
Con semejante respuesta, sería interesante que los vecinos de cualquier lugar
se organizaran para pedir por otros temas que involucran a todos. Esto es una
muestra. Habrá que ver cómo evoluciona la conciencia.
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