“Tomala
vos… damela a mí”
El tórrido verano de 2015
seguramente será recordado por todos los vecinos de la ciudad, por que los días
de mayor calor del mes de enero, algunos barrios estuvieron hasta 3 días SIN
AGUA!!! La rotura del famoso acueducto fue la causa del faltante y la pregunta
que aún nadie respondió es sobre quién recae la responsabilidad de garantizar
el suministro al vecindario.
Por un lado, las fallas y su
gravedad que demandan entre 24 y 48 horas para su reparación, hablan a las
claras de supuesta falta de control y mantenimiento en el tendido y además la
baja calidad de los elementos utilizados porque a las pocas horas, la falla se
repitió en el mismo lugar, en una obra que no es tan antigua, pero en la que
evidentemente, los materiales utilizados no son de la mejor calidad.
La municipalidad en tanto, que
debería garantizar el servicio a TODAS Y TODOS los vecinos, no tenía en
condiciones óptimas la red del acuífero Anguil Santa Rosa que fue el natural proveedor
del líquido elemento a la ciudad.
Mientras la pelota de las
responsabilidades iba y venía, los vecinos padecían la falta de agua con
elevadas temperaturas que hicieron que la ciudad fuera la más cálida en el
ránking nacional por esos días. En algunos barrios faltó el agua hasta por tres
días consecutivos.
Lo anecdótico y contradictorio
de todo esto es que cuando se restableció el servicio y por fortuna hasta ahora
no han vuelto los problemas, es que con la vuelta del servicio “florecieron”
las pérdidas en la red de distribución (que depende de la municipalidad) y
generó airosos reclamos de vecinos de todos los barrios, sin excepción, lo que
a las claras demuestra que la improvisación es inocultable. Mientras tanto, los
vecinos prenden velas para que… afloje el calor y no se vuelva a romper el
acueducto.
Agapito Catalán
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