Una deuda de la justicia
El 13 de julio de 2013, desconocidos ingresaron
a una casa sobre la avenida Luro al 2600, propiedad de Héctor Epifanio y
Graciela Torrent, ambos jubilados de 65 años y los asesinaron en forma
violenta. Dos años pasaron y la justicia aún no ha resuelto el caso y lo que es
peor aún, los familiares de las víctimas temen que el caso se olvide, se
archive y… nadie más hable del tema.
Teniendo en cuenta que la nuestra n es una
comunidad tan grande; que hubo un espectacular despliegue de investigadores;
que se realizaron pericias de todo tipo; que se detuvieron a varios jóvenes,
entre ellos algunos menores y que pasados dos años, no haya una sola respuesta,
es doloroso y preocupante. El dolor es de la familia y los vecinos. La preocupación
es de toda la comunidad, porque significa que el o los asesinos de una familia
indefensa, están libres.
Lamentablemente, cada tanto la ciudad es
sacudida por noticias de este tipo y si la memoria no trae los casos a la
actualidad, es como que ya están resueltos. Nada más lejos de la realidad. En
muchas ocasiones hemos hecho referencia a la inseguridad, que no es solamente
una sensación.
Héctor Epifanio al igual que su esposa estaba
jubilado y usaba una pierna ortopédica lo que se traduce en una situación que
difícilmente le permitiera defenderse. Hoy, a dos años de la injusta muerte del
matrimonio, es bueno mantener la memoria viva, porque la justicia nos debe una
respuesta a los vecinos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario